lunes, 22 de abril de 2013

Cuando la historia la hacemos los de abajo (parte III)





¿Qué es lo que está en juego?
Hoy la carrera de Historia vuelve a estar en acción a partir de la discusión que se ha generado en torno a la elección del director de la carrera. Lejos de lo que plantean algunos espacios, la discusión no se puede simplificar a un problema de candidatos, a personalismos o a que la gente se ve atraída por el “puterío” y hay que aprovechar para discutir cosas más importantes. La candidatura de Rodríguez Otero es expresión de la continuidad del proceso abierto en 2005, cuando nuestra carrera puso punto final a la hegemonía de los modernos. Fue ese mismo proceso el que en 2009 llevó a la elección del director de la carrera en una asamblea interclaustros, con un programa centrado en la reforma del plan de estudios y la democratización de la junta.  Este proceso es el que convirtió a la carrera de historia en un foco de resistencia contra la mercantilización, en un espacio de promoción de cátedras paralelas y de defensa de los derechos de los y las docentes. La candidatura de Marcelo Campagno impulsada por lista de profesores y el intento de elegirlo en contra de la asamblea, a espaldas de la carrera, es tirar por la borda ese proceso, como es también poner en caja a historia para que avance la política de Trinchero.


¿Que pasó en la junta pública de la 218?

En el día de la fecha hemos visto cómo desde la Mayoría de Estudiantes y la Minoría de graduados (La Mariátegui y Haciendo Historia respectivamente) desconocieron la multitudinaria asamblea de Historia -que cientos de estudiantes y graduados llenamos el día jueves 18 de abril- para acompañar la maniobra de los profesores y la gestión. Este mamarracho fue repudiado y la junta interrumpida por todos los presentes.
La Mariátegui y Haciendo Historia son un sector que
llegó a ocupar el lugar que tienen en la carrera a partir del proceso de lucha y de discusión en Historia. En su momento encabezaron la lucha contra los modernos y fomentaron el proceso asambleario. Es también esa política la que les permitió ser el espacio emergente que mejor aprovechó la crisis de los modernos para ocupar esa vacante. Los votantes de la Mariátegui y Haciendo Historia no votaron fuerzas que pasan por encima de una asamblea masiva para votar con profesores, no votaron dejar atrás el proceso de democratización de nuestra carrera, ni tampoco votaron que historia pase a estar encuadrada dentro de la gestión de Trinchero. Pero a esos votantes les vendieron gato por liebre y a las cosas hay que llamarlas por su nombre: esto es lisa y llanamente una traición.


Lo que no es una novedad es la posición de la minoría estudiantil (PO), que se reduce a  repetir una y otra vez “teníamos razón, la junta es antidemocrática, tendríamos que haberla impedido”. Un reloj parado tiene razón al menos dos veces al día, pero ni siquiera ese es el caso. Declarar que la junta es antidemocrática es una verdad de perogrullo para el activismo, pero la política de impedir la junta no puede llevar más que al aislamiento. En la 218 finalmente se vió como las representaciones mencionadas sencillamente se cagaron en la carrera para pegarse a profesores y a la gestión, quedó al desnudo su política de traición. Evitar esa confrontación solo hubiera permitido proteger la rosca entre los distintos espacios y aislarnos entre los “iluminados”.
Por esto, hoy más que nunca, quienes “se perdieron” el conflicto del 2005 por ser muy jóvenes, están frente a una oportunidad histórica de poder hacer carne los deseos para poner a jugar las necesidades que los y las estudiantes de Historia tenemos. Para quienes participaron de ese proceso esta también es una oportunidad histórica, la de rebatir a Marx: la historia no se tiene que repetir dos veces -primero como tragedia y luego como farsa- sino que, muy por el contrario, debemos avanzar en una necesaria y profunda democratización del departamento, tomando en nuestras manos las acciones que semejante tarea significa.
¿Cómo seguimos? 
“Lo urgente y lo necesario”

Lo urgente es desconocer la maniobra que llevaron adelante los profesores codo a codo con La Mariátegui y Haciendo Historia y movilizar al consejo directivo para que no se avale este ataque. De esto depende que la junta no quede en manos de este grupo, lo que implicaría un retroceso de ocho años.
Lo necesario es discutir en la asamblea del miércoles 24 de abril cómo iniciar un gran debate en toda la carrera sobre la democratización de la junta. Sobre esto creemos que hay que evitar un error fundamental: que las diferencias sobre el “modelo de democratizaciòn” que tiene cada espacio político obturen la posibilidad de llevar la discusión al conjunto de la carrera. Debemos evitar el aislamiento y el ahogamiento de la lucha como ya sucedió muchas veces y esto significa masificar la discusión para decidir entre todos qué modelo de junta queremos.

Plebiscito para construir el reclamo más amplio.
Para que la discusión y la decisión esté realmente en toda la carrera creemos que debe haber jornadas de discusión y un plebiscito que permita a todos y todas posicionarse sobre cual es la junta que necesitamos. Por esta vía el programa que elijamos va a ser acompañado por el grueso de la carrera y la lucha crece en fuerza.

Martes 23 de abril a las 14 hs.
Todos al Consejo Directivo para frenar la maniobra de Profesores, La Mariátegui y Haciendo Historia para poner director en contra de la carrera.

Miércoles 24 de abril a las 19hs.
Asamblea de Historia
Vamos por jornadas de discusión y un plebiscito para  elegir como democratizamos!


domingo, 21 de abril de 2013

Cuando la historia la hacemos los de abajo (II)



¿Director elegido por asamblea o por los mismos que eligen todas las cosas?


El miércoles pasado finalmente tuvo lugar la asamblea interclaustros de nuestra carrera. Fue una asamblea masiva, no podía ser de otra manera, tras las maniobras del claustro de profesores y la gestión de la facultad, que en alianza con la minoría de graduados (Haciendo Historia) y la complicidad de la mayoría estudiantil (La Mariátegui) intentaron imponer un director a espaldas de la gran mayoría de estudiantes y graduados. La convocatoria a una reunión de junta para elección de director casualmente dos días antes de la asamblea interclaustros del miércoles 17/04 generó un gran rechazo por parte de nuestra carrera, que participó masivamente de la asamblea en un aula Boquitas totalmente rebalsada. Los más de 400 estudiantes y docentes allí reunidos hicimos oir claramente nuestra voz: ni un paso atrás en los avances realizados en pos de la democratización de nuestra carrera.
Fue un hecho totalmente inédito para nuestra facultad y para toda la UBA, haber elegido por primera vez allá por 2009 un director a mano alzada en una asamblea interclaustros, y esto constituye un piso muy importante para avanzar en las luchas que nos quedan por hacer de los órganos de co-gobierno un espacio donde todas las voces realmente se hagan escuchar en igualdad de condiciones. En este sentido, el miércoles 17/04 nuevamente se volvió a votar a Mariano Rodríguez Otero como director de nuestra carrera (único candidato presente) junto con un programa a llevar adelante, que contempla principalmente el impulso de la democratización y el tan postergado debate sobre la reforma del plan de estudios, que en su momento supo contar con momentos de gran participación tanto de estudiantes como docentes. Asimismo, se resolvió convocar una junta departamental este lunes 22/04, en el aula 218, en donde se elija director, mandatando a las representaciones de estudiantes y graduados a votar en función a lo decidido en la asamblea.
La triste nota de color de ese acalorado miércoles en boquitas, fue la ausencia de la actual mayoría estudiantil, La Mariátegui, que se negó a participar de la asamblea por considerar que este no es un espacio legítimo. La pregunta que cabe hacerles a los compañeros entonces es ¿Cuál sería el espacio legítimo para dar los debates y tomar decisiones? ¿La junta departamental, en donde tiene la mayoría el claustro de profesores, integrado por una elite de titulares de cátedra y adjuntos? Es realmente lamentable que aquellos que en su momento participaron del fuerte proceso asambleario de la carrera, más allá de sus posturas en las distintas coyunturas, hoy jueguen abiertamente a imponer el director de la gestión de la facultad (Trinchero y Morgade) y el claustro de profesores. Llamamos a La Mariátegui a considerar esta grave situación y a plegarse a la dirección tomada en la última asamblea. No se puede, en pos de disputas personales, rifar la lucha de largos años en nuestra carrera. Hoy no se trata de Otero si u Otero no. Se trata de si debatimos y elegimos todos en un espacio abierto o si dejamos que las minorías que se ven beneficiadas con la composición antidemocrática de los órganos de co-gobierno se impongan en nuestra carrera.
La minoría de graduados (Haciendo Historia) ya manifestó su intención de votar por Campagno. Cabe esperar la palabra de La Mariátegui, que hasta el momento no ha manifestado su posición de cara a este lunes. Creemos que la posición tomada por los graduados de Haciendo Historia es repudiable no solamente por el hecho de desconocer  lo decidido en una asamblea interclaustros de gran magnitud, sino que también lo es por no haber participado de la misma para expresar sus opiniones y propuestas de cara a todos los presentes.
Lamentablemente existe una gran y real posibilidad de que los representantes de La Mariátegui también adhieran a esta postura, prefiriendo desconocer lo decidido y sin haber asistido a la pasada asamblea. Esta situación, en conjunto, pone en peligro todas las decisiones votadas por más de 400 compañeros el día miércoles.
Desde La Juntada, en función de lo decidido en la asamblea, llamamos a movilizar este lunes a 17 hs. al aula 218 en donde sesionará la junta departamental, y en caso de que se quiera imponer al director del claustro de profesores, a interrumpir la junta y realizar nuevamente una asamblea para debatir entre todos como avanzar en la democratización.
Como dice el poeta “Este asunto está ahora y para siempre en tus manos”
Nosotros vamos a estar. La Mariátegui no sabemos. ¿Y vos? Que no te la cuenten.



domingo, 14 de abril de 2013

Cuando la Historia la Hacemos los de abajo


“Todo el mundo me reprocha que tengo tendencia a complicar las cosas”
T. Halperín Donghi


La Facultad en su conjunto está en pleno período de elecciones de Directores de Departamento y nuestra carrera no es la excepción. Lo que sí es la excepción es la forma: las últimas dos veces que Historia eligió Director lo hizo mediante asambleas interclaustros que discutieron un programa y una candidatura para llevarlo adelante, rompiendo con tradiciones que aún hoy siguen en la mayoría de las carreras en la que a los estudiantes no nos llega ni por casualidad una propuesta por parte de los candidatos a Director. El esfuerzo por difundir propuestas, alternativas, planes de trabajo y opciones queda, en el resto de las Juntas, en manos de los representantes estudiantiles (cuando tienen la voluntad política de hacerlo).

Nuestra carrera en ese aspecto es el mundo del revés: las representaciones estudiantiles, pese a contar con el auspicioso antecedente de que la elección del Director sea un tema masivo y de interés para el conjunto de la comunidad académica de Historia, se encierran en una rosca interminable en la que el último punto que aparece es un programa político para la dirección de la carrera en los próximos dos años, y lo primero y principal siempre son los intereses mezquinos de cada sector, que lejos de trabajar aprovechando ese altísimo piso de debate, hace años que se preocupan más por acumular agua para el propio molino.

Así desapareció del debate la cuestión de la democratización, cuando Historia era la carrera por excelencia donde más condiciones teníamos de llevarlo de la proclama a la acción. Así se enfrió también la necesaria y urgente discusión sobre la reforma de nuestro plan de estudios, cuando las primeras reuniones sobre el tema habían rebalsado las aulas más grandes de Filo. Y así llegamos a una nueva elección de Director, donde Rodríguez Otero aparece de vuelta como el único candidato con la voluntad para llevar adelante estas y otras cuestiones, aunque por los pasillos de Puán se rumorea que habría, este año sí, otros aspirantes...

Si anduviste por Filo esta última semana seguramente te hayas enterado de la última novedad sobre este tema: apareció una carta presentada oficialmente a la Facultad pidiendo que se convoque a una Junta Departamental extraordinaria para el lunes (sí, sí, este lunes, dos días antes de la asamblea interclaustros que ya está convocada) con el objetivo de elegir Director. El nombre que resonaba por los pasillos por parte de profesores y minoría de graduados (Haciendo Historia - La Mariátegui) era el de Marcelo Campagno. Ya este hecho de por sí nos pone en estado de alerta: elegir director mediante los mecanismos tradicionales, en los que se vota puertas adentro de la Junta, sin debate ni participación masiva de los estudiantes ni de los otros dos claustros, implica, a nuestro entender, un gran retroceso para Historia. Desde La Juntada nos oponemos fuertemente a un intento como este y, tal como lo propusimos (y fue votado a favor) en la última asamblea del CEFyL, llamamos a movilizarnos al Departamento este lunes para impedir que esta supuesta Junta sesione.

Sin embargo lo más alarmante o llamativo no es el pedido de Junta extraordinaria en sí, sino quiénes lo hacen... La nota que fue entregada a la gestión contenía cuatro firmas. Tres de la lista de profesores (Marisa Pineau, Ana María Presta y Marcelo Campagno) y una de la minoría de graduados (Julián Kan). Un primer dato que resulta llamativo es la ausencia de las firmas de Carlos Astarita y Fabián Campagne, también representantes de profesores. Esta situación, que sin dudas es de gravedad, no puede ser interpretada de otra manera que como un intento por parte de la casta profesoral de nuestra carrera de recuperar su antidemocrático control y clausurar el proceso. Junto a ellos, aparece Haciendo Historia (graduados de La Mariátegui), acordando con este llamado más que ilegítimo.

Y eso no es todo: junto con la presentación de esta carta surgió también la novedad de la renuncia de Carlos Astarita y Fabián Campagne a sus cargos como representantes por profesores a la Junta de Historia, hecho que completa el panorama: ambos habían expresado su acuerdo con la continuidad de Rodríguez Otero en la dirección del Departamento y es evidente que fueron presionados para que renunciaran por ese motivo.

Sin embargo, el tiro les salió por la culata: pese a los esfuerzos de la gestión (encarnados en Trinchero, Morgade y compañía) porque esa Junta exista, los reglamentos esta vez les dieron la espalda y no llegaron a poder convocarla, ya que los tiempos estipulados por el Estatuto para poder hacerlo estaban vencidos. Después de su “vuelta triunfal” a la Junta de Historia de la mano de su lista en profesores, su propio espacio se disgrega a los meses de haberlo conformado. El acuerdo de la gestión con Haciendo Historia y La Mariátegui en pos de saltear la instancia colectiva (asamblea interclaustros) e imponernos a todos un director votado a puertas cerradas pareciera ser sino el detonante, al menos uno de los detonantes de esta situación.

Desde La Juntada siempre optamos por dar las discusiones de cara al conjunto de los estudiantes y de la comunidad académica en general. Estamos convencidos de que la fuerza de la transformación está en la masividad, en la construcción desde abajo, a mano y sin permiso, y no en las roscas superestructurales, mezquinas y entre pocos. Es por eso que nuestra apuesta en Historia fue y sigue siendo por un proyecto político transformador, por un programa con objetivos concretos. Es por esto, además, que un grupo de compañeros de esta y otras carreras nos decidimos a construir un espacio político en el claustro de graduados para toda la Facultad. Porque este tipo de lógicas sólo favorecen a los mismos de siempre y porque para transformar nuestra carrera y nuestra Facultad hacen falta algo más que proclamas. Para transformar la Facultad y para hacer Historia hace falta debate, construcción concreta, trabajo cotidiano y audacia. Porque el que no cambia todo no cambia nada.


TE ESPERAMOS EN LA ASAMBLEA INTERCLAUSTROS DE LA CARRERA EL PRÓXIMO MIÉRCOLES A LAS 19 HS.!


Que no te la cuenten!



miércoles, 10 de abril de 2013


La Juntada en Historia – ASAMBLEA INTERCLAUSTROS 17/04

Luego de dos años llegó nuevamente el momento de elegir director para nuestra carrera. Según el reglamento, al renovarse las representaciones en la Junta (4 profesores, 3 graduados y 3 estudiantes) el primer acto de gobierno es designar por votación a la persona encargada de la dirección los dos años siguientes. Esa decisión se eleva a consejo directivo y allí, por medio de una resolución, se aprueba definitivamente. Esto es lo que está sucediendo en las demás carreras de la facultad.
La situación de nuestra carrera es diferente, en tanto se hace mediante un proceso un poco más amplio y participativo para los diferentes claustros. La elección de director de este año (y así viene pasando desde 2009) se realiza en una asamblea, donde todos los estudiantes pueden votar y mandatar a los representantes estudiantiles en la Junta a que se vote lo acordado en dicha asamblea.
Si hubo cambios importantes dentro de nuestra carrera, uno de ellos fue la elección del director en el año 2009, luego de haber estado varios años (del 2005 al 2008) con una Junta acéfala y en constante quietismo. El proceso asambleario que se dio en aquel momento, si bien tuvo sus altas y sus bajas, fue el punto inicial de un cambio en las formas de participación de nuestra carrera. En el 2011 se volvió a dar un panorama similar, con múltiples asambleas que rectificaron nuevamente el trabajo que se venía realizando.
Hoy, después de dos años desde la reelección de Mariano Rodríguez Otero en la dirección del departamento, nos volvemos a encontrar con los viejos y nuevos conflictos que acarrea la elección del director. Estamos convencidos de que es necesario seguir participando y apuntar a utilizar las herramientas institucionales para poder lograr una completa democratización de la carrera y poder llevar esta discusión a las demás carreras de la facultad.
Creemos que si bien se hicieron avances dentro de la carrera, existen ciertas situaciones en las que todavía es necesario mejorar (y mucho). En primera instancia, es necesario avanzar en temas como la reforma del plan de estudios, el cual trae aparejado toda una serie de debates en torno a la forma en que se organiza la carrera y que tipo de historiadores se están formando. Si bien este es un tema que estuvo presente en varias asambleas durante los últimos 4 años (y que figura en los programas votados en las mismas) no se ha podido llevar a cabo todavía ningún avance sobre este tema en particular. Es una de las principales responsabilidades de los representantes de la Junta poder dar estos debates con toda la comunidad académica de la carrera. Desde La Juntada en Historia, entendemos que esta es una de las grandes deudas que tiene nuestra carrera.
Es necesario destacar también que no estamos conformes con como son los actuales órganos de cogobierno universitario, donde unos pocos profesores titulares tienen mayor poder de decisión que sobre la mayoría de los docentes que, al no ser titulares o adjuntos, se encuentran dentro del claustro de graduados, o de los estudiantes. Ambos claustros estamos sub representados y esa sub representación responde a una visión anacrónica de cómo debe ser la educación. Apuntamos a que la actual coyuntura de elección de director vuelva a poner en discusión una vez más estas estructuras, pero no solo para quedarnos en la mera discusión, sino para que de este proceso surja efectivamente un primer paso para que la comunidad académica entera discuta y cambie estos órganos antidemocráticos. Han existido intentos de que esta discusión se transforme en hechos, particularmente de parte nuestra, siendo los únicos que presentamos un proyecto para que la democratización se trate de forma institucional, con plazos concretos para presentar proyectos de reglamento de la junta, debates públicos organizados por el departamento, etc., y que concluirían con un plebiscito para que Historia tenga un proyecto que llevar a las demás carreras y así podamos en conjunto, dar la pelea en la Facultad para que se produzca una reforma. La reelección de Otero no garantiza en sí que la democratización se dé efectivamente, pero nos da un apoyo muy importante al ser la representación mayoritaria de graduados y el director quienes estén también del lado de los estudiantes en esta pelea.
En última instancia, es necesario continuar el debate empezado el año pasado en torno a la creación de un reglamento de concursos. Creemos que este reglamento aporta a la democratización y a la transparencia, al mismo tiempo que permite organizar los concursos de forma ordenada, impidiendo que se los deje en el olvido o que sean influidos directamente por intereses de particulares.
Si bien se habla de democratizar y ampliar los debates, a la hora de votar el sistema sigue siendo absolutamente antidemocrático y con escasa participación de los representantes. Consideramos que es necesario, entonces, la creación de una comisión que pueda dar lugar a la participación de todos los estudiantes que quieran involucrarse dentro de las cuestiones de la carrera sin necesidad de que se sientan obligados a militar con una fuerza o espacio político determinado. Esta comisión tiene la potencialidad de poder marcar en la agenda de los representantes los temas y las problemáticas que merecen ser tratados dentro de la Junta Departamental.
No nos queda más que volver a invitarte a la asamblea. Porque es necesario avanzar de una vez en un proceso de reforma del plan de estudios, porque es también primordial cambiar el sistema de representación actual de los órganos de cogobierno, porque la situación precaria de los y las docentes de nuestra carrera no se banca más, porque se generen los espacios necesarios para la participación y porque el que abandona no tiene premio.

Asamblea interclaustros de historia para la elección del director.
Miércoles 17 de abril 19 hs.

LA JUNTADA EN HISTORIA