La semana pasada se
llevó a cabo el plebiscito
por la democratización de la
Junta Departamental de la carrera de
Historia, en el que participamos más
de 600 estudiantes, graduados y docentes. En los resultados del plebiscito
se puede ver plasmada, más allá de las distintas posturas, la necesidad de un
cambio cualitativo en la actual estructura de junta, que refleja la forma
aristocrática y elitista de producción de conocimiento en nuestras carreras,
que pone en manos de unas pocos decisiones que competen a todos los integrantes
de la comunidad académica. Es este un primer paso para
lograr plasmar en demandas concretas un proceso de lucha que lleva muchos años
ya, durante los cuales la carrera de historia ha elegido su director por medio
de asambleas, ha dado lugar al surgimiento de cátedras paralelas y ha creado
instancias masivas de discusión de su plan de estudio.
Esta iniciativa,
además de constituir una herramienta para que nuestra carrera pueda discutir y
decidir colectivamente cómo queremos que sean los órganos de co gobierno (es
decir, cómo queremos que funcionen y a favor de qué intereses), representa un hecho
político de enorme relevancia para nuestra Facultad.
Que toda una carrera
decida pronunciarse en favor de la democratización no debe ser considerado algo
menor. Mucho menos si sucede en un año como el que estamos transitando: un año
de renovación de autoridades, tanto a nivel de nuestra Facultad como de la UBA
en general, con elecciones de decanos y rector mediante; un año donde el tema
de la democratización de nuestros órganos de co-gobierno vuelve a ponerse en la
agenda del movimiento universitario en general.
En nuestra Facultad en
particular, la cuestión de la democratización no afecta solamente a
la carrera de Historia. Desde comienzos de año la gestión se encuentra
atravesando una crisis política que pone en peligro el
funcionamiento mismo del Consejo Directivo, que no sesiona hace ya casi un mes.
De esta manera, vemos cómo la estructura actual de nuestro
máximo órgano de cogobierno encuentra sus límites cuando se ve
directamente afectada por el juego de intereses de unos pocos que
concentran todo el poder.
Por otro lado, el
resto de las carreras de nuestra facultad no están exentas de vivir este tipo
de contradicciones: la carrera de Filosofía se vio casi obligada a elegir este
año a una graduada como nueva directora, una excepción al reglamento que hoy en
día rige para las juntas de carrera y otro ejemplo de los límites estructurales
que este presenta al desarrollo político de estas instancias.
Por eso es que, desde La Juntada en Historia, creemos que hoy en día la tarea pendiente es poder llevar este debate a todas las carreras de nuestra facultad. El proceso abierto en nuestra carrera puede servir como un puente para discutir la democratización de manera integral, involucrando al movimiento estudiantil y a la comunidad académica en su conjunto. Por eso, convocamos a todas las carreras a discutir esta cuestión en instancias asamblearias propias, y a llevar propuestas, ejes e iniciativas a la próxima asamblea del CEFyL a realizarse próximamente.
CONFORMACIÓN DE LOS CLAUSTROS:
54,1% Claustro de estudiantes y claustro único de docentes e investigadores
45,9% Claustro de estudiantes y claustro único de docentes e investigadores con la inclusión de graduados "puros"
RELACIÓN ENTRE LOS CLAUSTROS
73,96 Paridad entre el claustro de estudiantes y el claustro único docente (siete representantes elegidos por sistema D'hont cada uno)
26,04 Mayoría estudiantil (siete representantes estudiantes y seis representantes del claustro único, elegidos por sistema D'hont)
FUNCIONES DEL DIRECTOR
63,5 Sólo tiene funciones administrativas y de coordinación. No tiene facultad de desempate; un empate lo resuelve una asamblea.
36,5 Es un funcionario político. Vota en caso de desempate.
FORMA DE ELECCIÓN DEL DIRECTOR
34,5 Lo vota la Junta
65,5 Elección directa junto a los consejeros (una persona, un voto).
REVOCABILIDAD DE LOS CONSEJEROS Y EL DIRECTOR
35,37 Nueva elección de todos los representantes
64,63 Cada consejero puede ser revocado por separado
90,83 a favor - Asamblea: Los consejeros y el director deben acatar los mandatos de las asambleas con un quorum del 15% de los electores de la última elección realizada.
78,34 a favor - En lo que respecta a la carrera de Historia, la Junta y la Asamblea están por encima del Consejo Directivo.
98 % a favor - Funcionamiento regular de las Asambleas Interclaustros, mínimo dos veces por cuatrimestre.
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